49 Periodo Ordinario de Sesiones de la Asamblea General de la Organización de los Estados Americanos

Jueves, 27 Junio 2019 - 9:45pm

Ministro de Relaciones Exteriores, Diego Pary Rodríguez

Muchas gracias Presidente, muy buenas tardes a todas y todos  

Saludo a su Presidencia, a los señores Ministros, señoras Ministras

A los Jefes de Delegación de los Estados miembro de la Organización.

Al Secretario General, Luis Almagro y al Secretario General Adjunto, Néstor Méndez

A los Jefes de Delegación de los estados observadores

A los directores y secretarios y funcionarios de la Organización de los Estados Americanos

Señoras y señores presents:

Inicio esta presentación agradeciendo al pueblo y al gobierno de Colombia, por su bienvenida y su cálido recibimiento en esta bella ciudad de Medellín.

El día de hoy, una vez más, nos reunimos para abordar temas de interés para nuestra región, para fortalecer nuestra integración y nuestra cooperación entre Estados miembros entre países hermanos que provenimos de naciones históricas del Abya Yala, hoy conocido como América. Por ello, quiero reconocer a Colombia, por plantearnos como tema de este Cuadragésimo Noveno Periodo ordinario de Sesiones de la Asamblea General de la OEA “El Fortalecimiento del Multilateralismo Hemisférico”.

Es evidente, que, en los últimos años el sistema multilateral ha sido atacado y pretende ser debilitado, a partir del desconocimiento de la institucionalidad de los organismos internacionales; la vulneración de sus normas constitutivas y sus principios básicos; y el desconocimiento de los instrumentos internacionales mutuamente acordados entre los Estados parte, de los sistemas regionales y globales.

El 24 de abril del año en curso, se celebró por primera vez en Naciones Unidas, el día internacional del Multilateralismo y la Diplomacia de la Paz, dicha jornada estuvo dedicada a promover y revitalizar los valores, propósitos y principios de la Carta de las Naciones Unidas, así como la cooperación internacional y la solución pacífica de las controversias entre Estados, con la intención de lograr una Paz real y duradera.

Bolivia cree que nuestra Organización debe trabajar en esa línea, de defensa y promoción del multilateralismo, toda vez que, dentro del sistema de Naciones Unidas, la Organización de Estados Americanos se constituye en un organismo regional.

Mi país respeta, participa y promueve el sistema multilateral, el derecho internacional, los principios y disposiciones de la carta de Naciones Unidas, en particular el respeto de la independencia, la integridad territorial y la no injerencia en asuntos internos de los Estados.

Estamos convencidos que es el único espacio donde los pueblos y los Estados podemos dialogar en igualdad de condiciones, a pesar de las grandes presiones que generan los poderes hegemónicos e imperiales, que amenazan el pleno ejercicio de nuestra soberanía como pueblos libres e independientes.

Hermanas Ministras, hermanos Ministros y Jefes de Delegación:

Nos encontramos ante desafíos globales que ningún país puede resolver por separado. La unidad en la diversidad, la cooperación y la defensa del multilateralismo no son una opción sino una necesidad vital.

Hoy más que nunca necesitamos al sistema multilateral que está siendo atacado y acosado. Estos ataques son cada vez más graves y las nuevas amenazas se ciernen sobre la región. Es por ello que debemos fortalecer los espacios de diálogo e integración. Nuestra región debe apostar por fortalecer el multilateralismo como instrumento de paz, toda vez que se constituye en un factor fundamental en las relaciones internacionales, fundadas en el respeto por el derecho internacional y sus instituciones y en las acciones para el cumplimiento de la agenda 20-30 de desarrollo sostenible.

La participación de nuestros Estados en el sistema multilateral debe estar basado en el pleno e irrestricto respeto al Derecho Internacional, debemos respetar las reglas que nosotros mismo hemos establecido y construido para hacer efectivo el multilateralismo. Algunos países sienten desprecio hacia el multilateralismo y usan el unilateralismo bajo el argumento de su seguridad y bienestar.

Este escenario debe cambiar, nuestra región debe apostar por fortalecer el multilateralismo como instrumento de Paz, toda vez que se constituye en un factor fundamental en las relaciones internacionales fundadas en el respeto por el derecho internacional y sus instituciones y en las acciones para el cumplimiento de la agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible.

Nuestra región, ha sido declarada como zona de paz y bajo ese marco mi Delegación viene a esta Asamblea General a construir puentes de entendimiento y diálogo entre Estados soberanos miembros de la Organización de los Estados Americanos.

Excelencias, Ministras, Ministros:

Ahora quiero referirme al proyecto de declaración presentada por Colombia sobre “La amenaza de los grupos terroristas a la seguridad internacional y el pleno goce de los derechos humanos”.

La delegación de Colombia nos propone el debate de un tema que, sin duda alguna, representa una amenaza para los valores democráticos, la Paz y la seguridad internacionales y es causa de preocupación para la Comunidad Internacional.

El terrorismo tiene efectos perjudiciales para el pleno disfrute de los derechos humanos y las libertades fundamentales, debilita las instituciones, afecta seriamente al desarrollo económico y social de nuestros pueblos.

Es por ello que los Estados aquí presentes y la Comunidad Internacional en su conjunto, tenemos la obligación de trabajar medidas eficaces para prevenir, sancionar y eliminar el terrorismo en todas sus formas, a través de la más amplia cooperación.

Bolivia ha establecido en su Constitución Política del Estado, la necesidad de que nuestras hermanas y hermanos vivan en una sociedad sin violencia, para el pleno disfrute de la cultura de la Paz y de la vida.

El Presidente Evo Morales en reiteradas oportunidades ha expresado, que, para garantizar la paz, también se debe garantizar la justicia social, la paz con justicia social es el destino que buscan nuestros pueblos de las Américas.

Hermanas Ministras, hermanos Ministros, señoras y señores Jefes de Delegación:

 Cuando hace 71 años, a nombre de nuestros Pueblos, los Estados suscribimos la Carta de la Organización, sostuvimos que estábamos convencidos de la misión histórica de convivir en paz y que estábamos persuadidos de la importancia de la cooperación continental a través de nuestro organismo regional.

Sus propósitos y principios están plenamente vigentes y son un reconocimiento explícito al multilateralismo para lograr objetivos tan esenciales como el afianzamiento de la paz y la seguridad internacionales; la promoción y consolidación de las democracias; la solución pacífica de controversias entre Estados, o la erradicación de la pobreza crítica; todo en el marco del respeto por el derecho y el orden internacional.

Bolivia, abrazó estos principios y objetivos al plantear ante al seno de la Asamblea General por muchas décadas y posteriormente ante el mecanismo jurisdiccional competente, la necesidad de resolver su centenario enclaustramiento y obtener un acceso soberano al Océano Pacífico.

Se trataba entonces y se trata aún de un tema de inexcusable atención para el hemisferio, en tanto tiene relación precisamente con un propósito esencial de la Carta: la cooperación para contribuir a alcanzar una solución al enclaustramiento de Bolivia, una condición que afecta severamente su desarrollo y le impide participar equitativa y competitivamente de las oportunidades del comercio y el intercambio hemisférico y global.

Comprometidos con el derecho internacional y en el marco del “Pacto de Bogotá”, Bolivia acudió en el año 2013 al procedimiento judicial ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya, para demandar el reconocimiento de la obligación de Chile de negociar, de buena fe, de manera eficaz y oportuna con Bolivia un acceso soberano al Océano Pacífico. 

Tal como informamos ante la Asamblea en sesiones anteriores, esa demanda no representó un acto hostil ni agravio hacia Chile, como lo establece la Declaración de Manila, al contrario, fue la muestra del convencimiento de Bolivia sobre la importancia de acudir a medios pacíficos para resolver controversias derivadas de guerras injustas y asimétricas que enfrentaron a nuestros pueblos y no se resolvieron racionalmente.

La Corte Internacional de Justicia, finalizó el proceso, el 24 de septiembre de 2015, en su etapa preliminar y el 1 de octubre del año 2018 en la etapa de fondo.

En el Fallo de jurisdicción, la Corte reconoció con claridad, que Bolivia nació como Estado, con una costa marítima de más de 400 kilómetros y asimismo destacó que ningún tratado o acuerdo ha resuelto el diferendo existente entre Bolivia y Chile.

En su fallo de fondo la Corte estableció las siguientes conclusiones importantes:

Primero, que la República de Chile no asumió una obligación jurídica de negociar un acceso soberano al océano Pacífico con el Estado Plurinacional de Bolivia. 

Segundo, que esta conclusión “…no debe entenderse como un impedimento a que las partes continúen su diálogo e intercambios, en un espíritu de buena vecindad, con el objetivo de abordar asuntos relativos a la situación de mediterraneidad de Bolivia, cuya solución ambos Estados han reconocido como un asunto de interés mutuo. Con la voluntad de ambas partes, es posible realizar negociaciones significativas”.

Tercero, que Bolivia y Chile tienen una larga historia de diálogos, intercambios y negociaciones destinadas a identificar una solución adecuada al enclaustramiento de Bolivia, derivada de la Guerra del Pacífico y el Tratado de paz de 1904.

En suma, Presidente, el procedimiento judicial resultó insuficiente para resolver la controversia entre las partes, puesto que ésta no solo se limita a cuestiones jurídicas.  En ese sentido, el fallo de la Corte reconoce la subsistencia de una disputa pendiente relativa al enclaustramiento de Bolivia, observando que, siendo un asunto de interés mutuo, pueden realizarse negociaciones significativas para encontrar soluciones adecuadas. 

Como anotó el Presidente de la Corte, Abdulqawi Yusuf en su declaración adjunta al fallo, la decisión de la Corte no pone fin a las cuestiones que dividen a las partes y que pueden explorar otras vías en aras de la paz y la armonía y que la labor judicial “facilita la solución pacífica de las controversias por encima y más allá del ámbito estrictamente jurídico”, por ello considera que “no es inapropiado que la Corte llame la atención de las partes sobre la posibilidad de explorar o continuar explorando otras vías para resolver su controversia en aras de la paz y la armonía entre ellas”

En este contexto, Bolivia y Chile en un espíritu de buena vecindad podemos trabajar en negociaciones significativas para resolver el enclaustramiento de Bolivia. El fallo de la Corte Internacional de Justicia no ha cerrado el problema, al contrario, abre un nuevo tiempo y un nuevo espacio de oportunidades.

Tal como lo destacó el Presidente Evo Morales en la última Asamblea General de Naciones Unidas y antes de conocer el Fallo de la Corte: “Bolivia tiene la certeza de que la decisión que adopte la Corte Internacional de Justicia (y aquí subrayo) independientemente de sus alcances, marcará un nuevo tiempo en la relación entre Bolivia y Chile para enfrentar en el futuro con altura, para explorar soluciones mutuamente aceptables y duraderas” y que “La vocación de paz y la voluntad política de nuestros pueblos y sus líderes debe ser unívocas para identificar soluciones posibles, funcionales y con las que las partes se sientan ganadoras y no derrotadas, controversias aún más antiguas y más complejas en el mundo han tenido soluciones  prácticas y posibles forjadas  por una diplomacia creativa y eficaz”, decía el Presidente Morales en la Asamblea de Naciones Unidas

Bajo esta lógica, una vez conocidos los alcances del Fallo de fondo, el Presidente Morales remitió el 9 de octubre del pasado año, una cordial invitación al Presidente Sebastián Piñera para reiniciar el diálogo diplomático a fin de atender los asuntos relativos a la situación de enclaustramiento de Bolivia, en base a lo establecido en el Fallo de la Corte de 1 de octubre de 2018.

Bolivia, considera que los propósitos y principios de nuestra Carta, y de manera específica, el multilateralismo hemisférico –preservado y bien comprendido-, avalan el acompañamiento de los estados a la solución de uno de los problemas más antiguos en el continente, un problema que merece solucionarse en homenaje a la paz y la justicia que se ha proclamado en esta Asamblea.

Muchas Gracias Presidente.

 

Medellin-Colombia, 27 de junio de 2019.

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