Del nacionalismo de las vacunas al internacionalismo solidario

En el matutino británico The Guardian, el pasado 17 de junio se publicó el artículo “El nacionalismo de las vacunas nos está matando. Necesitamos un enfoque internacionalista” firmado por el Canciller de Bolivia Rogelio Mayta, KK Shailaja, ex ministro de Salud y asambleísta de Kerala y Anyang ’Nyong’o gobernador de Kisumu, Kenia. 

El articulo exige poner fin a la pandemia del Covid-19 y señala que tenemos la tecnología, los materiales y la capacidad productiva para vacunar a toda la población mundial. Sin embargo, el sistema de patentes farmacéuticas de la Organización Mundial del Comercio (OMC) fue diseñado para priorizar las ganancias corporativas en perjuicio de la vida humana. En ese entendido es que ministros de gobierno y funcionarios de salud de todo el mundo están convocando a la “Cumbre por el Internacionalismo de las vacunas”, organizada por la Internacional Progresista que se desarrollará entre el 18 al 21 de junio, teniendo como objetivo el desarrollo de un plan común para producir y distribuir vacunas para todo el mundo y establecer compromisos sobre transferencia de tecnología priorizando la solidaridad entre los pueblos.

La Cumbre buscará “soluciones que socaven la dependencia de los gobiernos respecto de las grandes farmacéuticas y los países del G7” señala el artículo, identificando tres sugerencias que expondrá la cumbre que se transmite vía virtual.

La primera propuesta, “solicitar a las grandes farmacéuticas compartir tecnología que permita a los fabricantes de vacunas locales de todo el mundo producir las dosis necesarias” de las vacunas Covid-19 en sus regiones. La segunda propuesta, referida a la capacidad de fabricación ya que “los fabricantes de países desarrollados creen que nuestros países no están capacitados para su producción”, además de ser falso, este “argumento refuerza el control del suministro mundial de vacunas hacia laboratorios de nuestros países” y la tercera propuesta, atiende “la propiedad intelectual que está en posesión de las farmacéuticas”, que son ellas quienes han construido un monopolio sobre la salud, en ese sentido “la desobediencia colectiva” debe ser la alternativa, sentencia el artículo.

Los firmantes puntualizan que, juntas “las tres propuestas pueden comenzar a cambiar la lógica del sistema de salud global” además de permitirnos, como humanidad, transitar del “nacionalismo al internacionalismo, de la caridad a la solidaridad de la competencia a la cooperación” y concluyen señalando que la cumbre por el internacionalismo de las vacunas es el inicio de esta transformación.   

Link al artículo https://www.theguardian.com/commentisfree/2021/jun/17/covid-vaccine-nationalism-internationalist-approach

La Paz, 18 de junio de 2021