“Nos dijeron que la Reforma Agraria (de 1953, gobierno del MNR) dio tierras a los campesinos. Mentira”, dijo el canciller David Choquehuanca cuando fue consultado por la prensa cochabambina acerca del 51 aniversario de ese acontecimiento.
“En 1992, como movimiento indígena campesino nos reunimos para evaluar la implementación de la Reforma Agraria, desde 1953 a 1992. Hay textos, y la misma prensa refleja esas reflexiones. ¿Y que hemos encontrado?: Ese año, el ministro de Educación (Hedim Céspedes, ADN) se estaba adjudicando 100.000 Hectáreas”, recordó el Canciller.
Entonces, acotó, miramos todo ese proceso y resulta que desde 1953, cuando comenzó la Reforma Agraria, hasta 1992, se adjudicaron un total de 42 millones de hectáreas de tierra. A los empresarios se les entregaron 36 millones de Has.; a los campesinos solo cuatro millones de Has. “Entonces, ¿a quién benefició la Reforma Agraria?; ¿a quién dio más tierras?”, se preguntó la autoridad.
Por eso, recordó, los indígenas y campesinos tomamos por la fuerza el Consejo Nacional de Reforma Agraria CNRA y el Instituto Nacional de Colonización INC; desalojamos a los funcionarios que trabajaban allí y cerramos y le pusimos candados a esas dos instituciones. Fue una reacción violenta del movimiento indígena y campesino.
“Y si analizamos cuánta tierra adjudicaban las dictaduras militares, en un año o en muy poco tiempo, es una decepción”, acotó la autoridad.
Evidentemente, hubo algunos avances durante la Revolución de 1952, pero en el caso de la tierra, en algunos casos ahora ya no hay derecho ni a la herencia, porque existe minifundio (subdivisión extrema de parcelas cultivables de tierra) y latifundio (monopolización extrema del uso de la tierra con fines de especulación y perjuicios a la producción y soberanía alimentaria), expresó Choquehuanca.
Cochabamba, viernes 1 de agosto de 2014