Los gobiernos de Bolivia y Perú, a través de sus oficinas de límites internacionales acordaron la realización de un ambicioso plan de límites y fronteras para la gestión 2015, tanto para zonas del altiplano, la zona lacustre, como para la amazonia que comparten los dos países.
Después de tres días de reuniones realizadas la semana pasada en la ciudad de La Paz, en el marco de la XVII Reunión Ordinaria de la Comisión Mixta Permanente Boliviano – Peruana de Reposición y Densificación de Hitos en la Frontera Común (COMIPERDH), se estableció un plan de casi una decena de trabajos, para reponer y erigir hitos, además de determinación del trazo limítrofe en zonas de complicada demarcación.
Entre los desafíos más importantes de la COMIPERDH figura la demarcación del lago Titicaca que tras 82 años de la firma del “Protocolo Gutiérrez-Concha” de 1932 aún no ha concluido su proceso de señalización.
En la amazonia boliviano-peruana también se ha fijado un cronograma de trabajo para visibilizar los límites con la construcción de una mayor cantidad de hitos. En esta parte de la frontera, si bien las líneas limítrofes están plenamente definidas, su materialización en el terreno es imperativa dado el continuo crecimiento de las poblaciones aledañas que demandan una demarcación clara entre uno y otro país, que evite conflictos fronterizos.
Lo mismo ocurre en determinados sectores del altiplano. En esta parte del límite binacional, los Tratados establecen líneas cuya interpretación requiere un cuidadoso trabajo técnico mixto.
En todos los casos, además el ritmo que se ha impuesto la oficina de límites de Bolivia, por instrucciones del ministro de Relaciones Exteriores, David Choquehuanca, se trabaja en contacto permanente con los pobladores de las zonas de intervención, con la finalidad de socializar los límites, tarea que paralelamente se realiza también con todas las instituciones del Estado vinculadas a los temas fronterizos.
La Paz, 17 de noviembre de 2014