El ministro de Gobierno y Canciller interino de Bolivia, Carlos Romero, indicó que “es una actitud de iluminación que celebramos, un momento del lucidez, el hecho de que el canciller de Chile, Heraldo Muñoz, reconozca a la Corte Internacional de Justicia de La Haya como un tribunal donde se pueden resolver discrepancias en el marco del derecho internacional”.
La autoridad recordó que cuando Bolivia presentó la demanda marítima ante la Corte de La Haya, el gobierno de Chile rechazó la competencia de ese tribunal internacional de justicia, para conocer y emitir sentencia sobre este tema específico.
“Y ahora el canciller de ese país nos dice: ‘nos vemos en La Haya’, y nosotros hace tiempo que lo estamos esperando en La Haya, para superar aspectos de forma y comenzar a debatir temas de fondo como el retorno soberano de Bolivia al Océano Pacífico”, explicó Romero en conferencia de prensa.
Recordó que el 9 de julio reciente, luego que el Papa Francisco hizo una alocución referida al tema marítimo, Muñoz invitó a Bolivia a restablecer relaciones diplomáticas. El Presidente Morales le tomó la palabra y propuso resolver el retorno soberano de Bolivia al Océano pacífico en cinco años y con el Papa como garante.
“Pensando en asuntos marítimos, diríamos que el pez muere por la boca; o como decimos los abogados, ‘a confesión de parte, relevo de pruebas’; es decir, el canciller Muñoz nos invita a La Haya y eso es lo que Bolivia planteó hace mucho tiempo”, precisó.
Por otro lado, la autoridad recordó que las actividades consulares de los países están reguladas por la Convención de Viena, cuyo artículo 55 establece que los cónsules no pueden inmiscuirse en asuntos internos de los Estados. “Y eso es lo que exactamente indicó el Presidente Morales al referirse al cónsul de Chile”.
Se nota que el gobierno de chile hace seguimiento a las actividades de nuestra Cónsul en Santiago, tienen derecho y potestad; como nosotros lo tenemos y estamos desarrollando investigaciones que las comunicaremos cuando tengamos elementos conclusivos, acotó.
La Paz, 5 de agosto de 2015