Los sacerdotes jesuitas Xavier Albó, antropólogo y lingüista y Mauricio Bacardit, teólogo y filósofo fueron condecorados este martes en Palacio de Gobierno; a ambos les fue impuesto el Cóndor de los Andes en el grado de Caballero en reconocimiento a su labor en defensa de la democracia y de los derechos de los indígenas y marginados. La distinción la realizó el presidente Evo Morales, acompañado por el vicepresidente Álvaro García Linera y el canciller David Choquehuanca.
“Este es un reconocimiento con cariño a dos hermanos de la Iglesia Católica que aportaron para la liberación de nuestros pueblos en Bolivia ya que ellos nos formaron para liberarnos”, dijo Evo Morales durante el acto que contó con la participación del Nuncio Apostólico en Bolivia, Giambattista Diquattro, miembros del cuerpo diplomático y representantes de los movimientos sociales.
El canciller David Choquehuanca destacó la labor de los dos sacerdotes oriundos de España y nacionalizados bolivianos y recordó que ellos fueron parte de las luchas a favor de los indígenas. “Ambos se incorporan en las luchas sociales en busca de justicia, se identifican con los pobres. Antes a los indígenas no nos tomaban en cuenta, querían hacernos desaparecer, no querían que hablemos nuestro idioma, por eso resistimos durante 500 años y no han logrado desaparecer nuestras costumbres ni filosofía y los que recogen este sentir de los movimientos indígenas son los padres aquí presentes”, afirmó el canciller.
Xavier Albó, destacó la importancia de lo “inter” cuando se habla de lo pluricultural y multicultural y afirmó que a la trilogía andina habría que añadirle dos premisas más. “Al ama suwa, ama llulla y ama qhilla, hay que sumar ‘no ser adulón’ y ‘no callar cuando hay que hablar’”, resaltó.
También resaltó el liderazgo del Ministro de Relaciones Exteriores en el proceso de cambio que vive nuestro país. “Si el sucesor es mi querido David (en la candidatura del oficialismo) ya hay una gran continuidad. No hago ninguna propaganda, y además tú Evo, puedes estar otra vez después de David”, planteó el jesuita.
El jesuita Bacardit, quien actualmente vive en Charagua, tras recibir la condecoración consideró que ese reconocimiento no era para él sino “para toda esa gente pobre”. Bacardit agradeció la distinción, considerando que ésta pertenece a las mayorías de Bolivia. “Ésta condecoración no creo tiene que ser para mí, es para toda esta gente pobre de nuestra querida Bolivia, toda esta gente que necesita apoyo y que hemos hecho todo lo que podemos para que asuman su verdadero protagonismo y pasen a tener días mejores”.
La Paz, 5 de abril de 2016