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Cada 20 de junio se conmemora el Día Internacional del Refugiado, por su fuerza, valor y perseverancia, según la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR). En ese marco, durante la mañana de este miércoles, en salón Tiwanaku de Cancillería se desarrolló un act, con la presencia del Presidente del Consejo Nacional del Refugiado y la Oficial Asociada de Protección de la Representación Regional para el Sur de América Latina de la ACNUR, Juliana Bello.
En el mundo 70,8 millones de personas se han visto obligadas a huir de sus hogares, de acuerdo al registro de la ACNUR, entre ellas más de la mitad menores de 18 años.
“Son personas a quienes negarles el asilo puede traerles consecuencias mortales (…) el Derecho Internacional define a una persona refugiada como aquella que se encuentra fuera de su país de origen y son perseguidas por motivos de raza, religión, nacionalidad, pertenencia de un determinado grupo social u opiniones políticas”, manifestó la Oficial Asociada de Protección de la Representación Regional para el Sur de América Latina de la ACNUR, Juliana Bello.
Desde el año 1983, el Estado Plurinacional de Bolivia aplica la Convención sobre el estatuto de los Refugiados de Ginebra de 1951 y su Protocolo de 1967, además, de otros instrumentos internacionales sobre Derechos Humanos.
En ese contexto normativo, la Comisión Nacional del Refugiado (CONARE) se constituye en la instancia competente para establecer la Condición de Refugiado de una persona extranjera asentada en territorio nacional.
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“Hasta inclusive el 2018, hemos recibido en Bolivia 1676 de solicitudes de refugio (…) de las cuales se otorgaron refugio 908 casos”, detalló el Presidente del CONARE, Rubén Saavedra a tiempo de destacar que un 60 por ciento de las solicitudes de petición al Estado “fueron respondidas favorablemente”.
De igual manera, Saavedra informó que se ha recibido trámites de distinta naturaleza como revocatorias de refugio al detectar que la persona solicitante vulneró alguna normativa boliviana. “En estos casos interviene, la Comisión Nacional del Refugiado para dejar sin efecto ese beneficio y esas personas tienen que salir del país”, aseguró Saavedra.
Hasta el año 2018, la institución registró 106 tramites de revocación, cesación, cancelación o reunificación familiar; 395 trámites fueron denegados y rechazados, y 345 trámites abandonados por los solicitantes.
De acuerdo a la ACNUR, en promedio los países desarrollados albergan a 2.7 personas refugiadas por cada mil habitantes. Sin embargo, en países subdesarrolladas la cifra asciende a 5.8 por cada mil habitantes.
Frente a este contexto las autoridades exhortaron a reflexionar sobre la dignidad, igualdad de derechos, la solidaridad y responsabilidad compartida.
La Paz, 19 de junio de 2019