La Festividad del Señor Jesús del Gran Poder es una de las expresiones culturales más representativas de Bolivia, que este año adquiere un significado especial en el marco del Bicentenario, señaló la canciller Celinda Sosa Lunda, en un evento realizado junto al director regional de la UNESCO, Ernesto Fernández Polcuch, para realzar valor de esta celebración como símbolo de identidad nacional con proyección mundial.
En el acto realizado en el Ministerio de Relaciones Exteriores, Sosa afirmó que el Gran Poder es “un reflejo de la pluralidad de nuestro pueblo” y destacó que “la cultura es un puente de diálogo que une y proyecta nuestra identidad ante el mundo”. En ese contexto, expresó también su solidaridad con las familias bolivianas que atraviesan un momento de duelo por la pérdida de cuatro efectivos policiales y un civil.
Por su parte, el director de la Oficina Regional de UNESCO en Montevideo reafirmó el compromiso del organismo con Bolivia. “La cultura debe ser uno de los pilares del desarrollo sostenible”, sostuvo Fernández Polcuch, al destacar que la UNESCO respalda la preservación de estas manifestaciones vivas que promueven la paz, la educación y el diálogo intercultural.
El presidente de la Asociación de Conjuntos Folclóricos del Gran Poder, Gregorio Carrillo, agradeció el reconocimiento internacional otorgado por la UNESCO en 2019, cuando la festividad fue declarada Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad. “Esta era una fiesta de barrio que ha trascendido fronteras y hoy se posiciona como símbolo del patrimonio boliviano ante el mundo”, afirmó.
La festividad del Gran Poder moviliza cada año a más de 40 mil personas entre bailarines, músicos, artesanos y comerciantes, generando un importante movimiento económico en La Paz. Sectores como el turismo, la gastronomía, la confección de trajes, la producción musical, la hotelería, el transporte y el comercio se dinamizan con la entrada, generando empleo y reactivación económica.
En este marco, la canciller Sosa agradeció el respaldo de la UNESCO a la cultura boliviana y recordó que Bolivia cuenta actualmente con 16 patrimonios reconocidos por la organización (siete materiales y nueve inmateriales). Además, anunció nuevas postulaciones como las festividades de la Virgen de Urkupiña y de Guadalupe, los tejidos halkas y la festividad de las Comadres.
Finalmente, las autoridades coincidieron en que este tipo de celebraciones no solo fortalecen la identidad cultural, sino que también contribuyen a la cohesión social y al desarrollo de una sociedad más inclusiva, orgullosa de su diversidad.
La festividad del Gran Poder no es solo un acto de fe, sino también un símbolo de resistencia cultural y afirmación del ser boliviano.







