Este miércoles por la noche, la embajada de la República del Paraguay en Bolivia conmemoró el 81 aniversario de la Paz del Chaco con un evento cultural que se realizó en el salón Tiwanaku de Cancillería y contó con la participación del embajador paraguayo Julio César Vera Cáceres.
La Paz del Chaco recuerda la firma del protocolo de paz que puso fin a la Guerra del Chaco de 1932 y que durante tres años enfrentó a Paraguay y Bolivia.
“Estamos en la semana cultural de Paraguay en La Paz conmemorando los 81 años del cese de hostilidades de una guerra cruenta que nunca debió acontecer, el cese fue el 14 de junio de 1935. En ese contexto hemos invitado al ballet folklórico municipal de Asunción que desde el viernes está realizando actividades en la ciudad, también dos intérpretes del arpa muy conocidos, los hermanos Corbalán, y una concertista de piano, Chaira D’Odorico que reside en Buenos Aires”, expresó el embajador Julio César Vera, quien agradeció hacer posible la realización de este evento en la Cancillería.
En la velada se apreciaron melodías tocadas por un dúo de arpistas, música de piano y danzas folklóricas del país guaraní, una de ellas la Danza de la Botella que se origina en la costumbre de la gente de los pueblos de transportar en la cabeza objetos como canastos o cántaros y es interpretado por una mujer que puede llevar hasta 16 botellas sobre su cabeza mientras baila.
Por último, el embajador resaltó las buenas relaciones diplomáticas que existen entre Bolivia y Paraguay. “Tenemos una excelente relación con Bolivia, el presidente Evo Morales tiene una amistad con el señor Horacio Cartes y eso ayuda mucho. Evo Morales demuestra buena predisposición a todas las necesidades que provengan de la República de Paraguay y eso nos compromete mucho más para seguir apoyando e integrándonos”, afirmó Vera.
Además, recordó que actualmente ambos países se encuentran trabajando en varios proyectos como el repavimentado de las carreteras del Chaco para integrarlas con la red vial de Bolivia, la hidrovía, la comisión del Pilcomayo y la venta de gas natural licuado y otros derivados de petróleo boliviano a Paraguay.
Es importante recordar que han pasado 81 años del Cese de Hostilidades de un conflicto bélico en el que se perdieron miles de vidas, (60.000 soldados bolivianos, 50.000 paraguayos) además de miles de incapacitados; esta cruenta guerra visibilizó la diversidad étnica de nuestro país y que hasta ahora tiene pendiente el reconocimiento de miles de guaraníes, aimaras y quechuas que derramaron su sangre a consecuencia de una ambición imperialista por el petróleo. El desafío es recuperar la otra memoria de una guerra, escribiendo la historia vista por los indígenas.
La Paz, 15 de junio de 2016