Bolivia participó en el VI Diálogo de Petersberg, evento preparatorio hacia la Cumbre Climática de París, que se realizará en diciembre de este año. Alrededor de 35 ministros de todo el mundo participaron en el Diálogo que se efectúa desde el 2010 a iniciativa de la Canciller alemana Angela Merkel y ante el fracaso de la Cumbre sobre el clima de Copenhague de 2009, que no culminó con la firma de un acuerdo final. En representación de Bolivia asistió el ministro de Planificación del Desarrollo René Orellana.
La conferencia ministerial de Petersberg fue inaugurada en la ciudad de Berlín por la Ministra de Medio Ambiente de Alemania, Barbara Hendrix, y el Ministro de Relaciones Exteriores de Francia, Laurent Fabius, con el fin de dar un mayor impulso político a las negociaciones de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP21). A partir del Diálogo de Petersberg, se pretende garantizar el éxito de la Convención, que consiste en la firma de un tratado global vinculante sobre el clima.
Los ministros discutieron los elementos claves del Acuerdo de París, para posteriormente tratar el tema de la contribución de los Estados a la mitigación, y los mecanismos por medio de los cuales incrementarán sus ambiciones con respecto a la misma. El debate también giró en torno al papel del financiamiento climático y a un posible reglamento de comparabilidad, obligatoriedad y honestidad, válido para todos los Estados en el Acuerdo de la Cumbre de París
En la oportunidad, Bolivia presentó una propuesta sobre las expectativas del país hacia la Cumbre. El Ministro Orellana manifestó que el éxito de la Convención de París depende de la responsabilidad que los países desarrollados estén dispuestos a asumir en honor a los compromisos de la Convención. Es necesario que se establezca un camino claro hacía la reducción de emisiones en el corto plazo para los años 2025 y 2030. Bolivia criticó que en el texto destinado a la Cumbre se prevea una emisión igual a cero, sólo para mediados y fines de siglo.
Una de las propuestas del país, que ya ha sido manifestada con anterioridad, es la responsabilidad común pero diferenciada entre países desarrollados y países en desarrollo. La contribución de los países en desarrollo depende del financiamiento y la trasferencia de tecnología por parte de los países desarrollados.
Berlín, Alemania, 22 de mayo de 2015