
La puesta en órbita del satélite de comunicaciones Túpac Katari (TKSAT-1), inició una nueva era para los servicios de telefonía móvil, televisión e internet en Bolivia y, además, abrirá un reformador clico espacial, que modernizará progresivamente la industria científica en todo el territorio nacional.
Según datos del Ministerio de Obras Públicas, el satélite Túpac Katari, es un satélite de comunicaciones, con capacidad de retransmitir información hacia terminales que serán instaladas en poblaciones rurales de difícil acceso y donde es casi imposible establecer redes de telecomunicación terrestre.
El Presidente en ejercicio Álvaro García Linera aseguró que el lanzamiento del Túpac Katari desde Xichang, China, que despegó a las 12h42 locales, es un gran paso hacia la soberanía en telecomunicaciones y convierte a Bolivia en un país tecnológicamente capaz de competir a nivel continental.
“Le estamos diciendo al mundo que hoy Bolivia deja de ser la cola de América Latina, somos un país que está decidido a disputar el liderazgo científico y tecnológico a nivel continental en ciertas aéreas específicas de su economía, ese es el mensaje, y es un sueño porque nos habían educado a decir que los bolivianos son los últimos en todo, ahora no’, enfatizó.
El satélite Túpac Katari tiene un peso de 5,2 toneladas y mide 28 metros de extremo a extremo con los paneles solares completamente desplegados. Fue construido por científicos y especialistas en modernos laboratorios de China, utilizando partes fabricadas en Francia, Alemania y Estados Unidos.
A nivel mundial, 49 países lanzaron satélites al espacio, aunque en América del Sur sólo Argentina, Venezuela y Chile pusieron en órbita satélites de comunicaciones, con similares características del Túpac Katari, según información del Ministerio de Obras Públicas.
El Gobierno boliviano anunció que, con la puesta en órbita del satélite Túpac Katari, se democratizará el acceso a las telecomunicaciones, principalmente en zonas alejadas de las ciudades y se abaratarán los costos en los servicios de telefonía móvil e internet, además, se incursionará en la televisión satelital.
En ese sentido, mejorará la calidad educativa y modernizará los servicios de salud en áreas rurales.
Además, permitirá monitorear los ductos de exportación de gas, transporte de electricidad y evaluar los impactos ambientales por la extracción de materias prima.
El satélite estará a 36.000 kilómetros de altura, en la línea del Ecuador a 87,2 grados de longitud oeste y, una vez en el espacio, ingresará a un último periodo de prueba por tres meses y comenzará a emitir frecuencias en marzo de 2014.
La Agencia Bolivia Espacial señaló que el lanzamiento y el primer año en órbita del satélite Túpac Katari están protegidos con un seguro de aproximadamente 200 millones de dólares, que cubre el costo total del aparato, construido y sometido a pruebas en modernos laboratorios de China.
La cobertura del satélite alcanzará todos los países de América de Sur, tomando en cuenta su capacidad de 1.232 mega Hertz, en tres bandas de frecuencia.
El satélite Túpac Katari será monitoreado y posteriormente controlado por profesionales bolivianos, especializados en China, desde dos estaciones terrenas instaladas en Amachuma (La Paz) y La Guardia (Santa Cruz).
China lanza con éxito “Túpac Katari”, el primer satélite boliviano
China lanzó el viernes a las 12:42 (hora local) el “Túpac Katari”, el primer satélite boliviano de comunicaciones, en una jornada histórica para Bolivia, considerado por mucho tiempo uno de los países más pobres de Sudamérica, pero uno de los más emergentes de los últimos tiempos.
El lanzamiento se produjo en la base china de Xinchang sobre un cohete que lo estacionará a más de 36.000 kilómetros de la tierra, en la estratosfera.
El Presidente Evo Morales se emocionó hasta las lágrimas cuando los propulsores Larga Marcha 3B/E, abordo el satélite boliviano Túpac Katari (TKSAT-1), hicieron ignición y despegaron, hacia las 23H40 del viernes en Bolivia, de la base espacial china de Xichang.
Por segunda vez desde que asumió el mando de Bolivia, el 22 de enero de 2006 durante la ceremonia de transmisión de mando, Morales se quebró por la emoción al ver en el aire, en dirección a la estratosfera a una velocidad estimada de 800km/hora, el cohete de 56 m de longitud que puso en órbita el primer satélite boliviano de la historia.
“Emoción profunda. Nunca más estaremos incomunicados, como antes que estuvimos en la austeridad, en la oscuridad”, balbuceó el mandatario indígena antes de que se le formara un nudo en la garganta.
Momentos de drama inenarrable en la delegación boliviana emplazada en Xichang cuando la bola de fuego que levanta la ignición aún no se había disipado.
Morales describió el acontecimiento como la coronación de ‘una lucha contra los gobiernos neoliberales’ y una muestra palpable ‘de cómo liberarnos frente a ese saqueo,’ y un reconocimiento a este pueblo que ha luchado tanto por la soberanía’.
En el lanzamiento participó el presidente indígena Evo Morales, principal impulsor del proyecto que, a su juicio, representa un salto tecnológico para la liberación del pueblo.
El satélite lleva el nombre de un líder indígena que fue descuartizado por cuatro caballos en 1781, por encabezar rebeliones contra el imperio español y sus miembros fueron exhibidos como una advertencia en La Paz.
Los objetivos más puntuales del proyecto son el proveer de transmisión de datos para internet, televisión, telemedicina y educación a distancia, especialmente en lugares remotos donde las conexiones tradicionales son inviables.
El satélite Túpac Katari (TKSAT-1) es un satélite de comunicaciones, con capacidad de retransmitir información entre diferentes puntos del planeta.
Fue construido por científicos y especialistas en modernos laboratorios de China, utilizando partes fabricadas en Francia, Alemania y Estados Unidos.
Según los constructores, tendrá 110 baterías de níquel, dos paneles solares, guías de onda, cohetes, tanques de combustible y 30 repetidores de microondas llamados transpondedores o canales de comunicación, que son dispositivos electrónicos utilizados en las comunicaciones inalámbricas.
El TKSAT-1 tiene un peso de 5,2 toneladas y mide 28 metros de extremo a extremo con los paneles solares completamente desplegados.
Tiene una potencia eléctrica de 10 kilovatios.
Tiene antenas para diversas aplicaciones. Las antenas de telecomunicaciones forman 4 haces: uno que cubre toda Sudamérica, otra que cubre desde Venezuela hasta Paraguay y Uruguay, formando una medialuna, un haz concentrado y direccionable a cualquier punto de Centro y Sudamérica y el último que cubre exclusivamente todo Bolivia.
Es de tipo geoestacionario y tiene un tiempo de vida mayor a 15 años.
El proyecto Túpac Katari comprende la construcción de un satélite de comunicaciones, su lanzamiento y puesta en órbita, además de la cimentación de estaciones terrenas en La Paz y Santa Cruz y la capacitación de profesionales bolivianos en tecnologías espaciales.
El costo del proyecto asciende a 302 millones de dólares, financiados por el Banco de Desarrollo de China y con una contraparte del Estado boliviano.
El satélite estará a 36.000 kilómetros de altura, en la línea del Ecuador a 87,2 grados de longitud oeste y una vez en el espacio ingresará a un último periodo de prueba por tres meses y comenzará a emitir frecuencias en marzo de 2014.
Xichang, China, 20 de diciembre de 2013