Traducción no oficial del discurso del rector de la Universidad de La Sapienza, Eugenio Gaudio
Doctorado Honoris Causa a Evo Morales
Aula Organi Collegiali
Viernes 6 noviembre, H. 15.30
Autoridades, Colegas, Estudiantes,
Señores y Señoras:
Es un honor para La Sapienza, Universidad de Roma, otorgar, a través de la Escuela de Doctorado enmediatrends, el título de Doctor Honoris Causa en Comunicación al Presidente Evo Morales.
La crisis económica y las grandes tensiones sociales, a las que nuestras sociedades están sometidas, han acarreado el nacimiento y la afirmación de diferentes formas de populismo que actúan como fuerzas disgregantes de la democracia, a la que, sin embargo, seguimos mirando con esperanza, en la convicción de que las instituciones democráticas y las elecciones de los ciudadanos puedan favorecer la paz en el mundo, garantizando un crecimiento inclusivo, que acabe con las desigualdades. Quizás por esta difícil coyuntura, que ha fomentado un desamor para la política – y los políticos – a veces el mundo de la Academia se siente incómodo en reconocer un título (Licenciatura o Doctorado) a los que hicieron de la política su razón de vida, casi pensando que el Saber, basado en la libertad de pensamiento y acción, pueda ofrecer un reconocimiento a alguien responsable, junto con sus colegas, de la decadencia de la política y de la crisis que ha perjudicado la relación con los electores. ¡Nada de todo ello vale hoy!
Cada vacilación se aniquila delante de una figura de hombre y político como la de Evo Morales. Si hay un exponente político, un presidente elegido del pueblo, que merece un reconocimiento científico y cultural por parte de una comunidad académica libre, éste es Evo Morales.
Evo le llamo, no para aparentar una falsa familiaridad, sino porque así le llama su pueblo y la comunidad internacional, una absoluta novedad en el panorama político internacional que ha cambiado también los contenidos y las tendencias de la comunicación política mundial – como nos dirá el profesor Morcellini -, un alto ejemplo moral y civil que intenta encarar los grandes desafíos de la actualidad, temas como las dinámicas internacionales, la protección del medio ambiente y de la biodiversidad, la paz y el desarrollo social, la relación entre economías avanzadas y Países en vías de desarrollo.
Evo Morales, en un continente cada vez más en evolución y rico de energías y oportunidades, representa el rostro de la modernidad. El Presidente de Bolivia, de hecho, se ocupa del uso de los recursos naturales y de su nueva implementación como factor de crecimiento global de su País; de la lucha contra las disparidades; de las diversidades culturales y de los derechos de los pueblos indígenas en América Latina; de la autonomía de los nuevos actores internacionales, como Bolivia, que se liberan de los vínculos y de las protecciones (a menudo muy interesadas) de los Países más ricos y poderosos. Evo tiene un rostro moderno y al mismo tiempo antiguo, tradicional, orgullosamente indígena; representa una población que, por cuatro siglos, ha sido oprimida y explotada, despojada de voz y dignidad por parte de las élites poscoloniales, frecuentemente con la complicidad de una clase dirigente por debajo de las expectativas. Morales ha brindado nueva fuerza, legitimidad y eficiencia a las instituciones democráticas, imponéndose como “político” capaz de atraer aprobación gracias a su moderación y sencillez, está al servicio del pueblo, aunque sin el enfoque destructivo de los populistas. Evo es protagonista del rescate de Bolivia, un País maravilloso, pero poco conocido, por sus bellezas naturales y su pasado cultural, desdichadamente más famoso desde los años Ochenta por los muchos golpes de Estado militares de los que ha sido víctima.
Mucho podría hablar de sus méritos, recordando las inciativas para la dignidad de las poblaciones indígenas que ha llevado el Estado Plurinacional de Bolivia al modelo constitucional indigenista, los muchos proyectos internacionales con las Naciones Unidas para la protección de los ecosistemas y la lucha contra las brechas que marcan la economía mundial. Otros analizarán los muchos méritos del Presidente Morales a lo largo de esta ceremonia que terminará con su intervención.
Sólo quisiera recordar cómo la Constitución Política del Estato Plurinacional de Bolivia, aprobada bajo la Presidencia de Morales, incorpora la visión ancestral de los pueblos indígenas sobre el “Vivir Bien” – una frase del mismo Presidente Morales con la que quiso indicar uno de los objetivos principales de su agenda -, una visión que demuestra su filosofía en la conducción y en el funcionamiento de la política pública boliviana.
Y “Vivir Bien”, en idioma guaraní, significa volver a tener la buena tierra de los abuelos, significa volver a crear una situación de equilibrio y de armonía en las relaciones entre los seres humanos, y entre ellos y la Madre Tierra, la “Pachamama” de la lengua nativa. Por esta y otras razones, el Presidente de la Asamblea de las Naciones Unidas, Miguel D’Escoto, el día 29 de agosto de 2009, nombró al Presidente Morales “Héroe Mundial de la Madre Tierra”. Y es justamente su incansable labor para la afirmación del bien de todos, que compartimos con el Presidente Morales; la comunidad académica, igualmente queremos alcanzar el bien común, para que no se quede una utopía, con nuestros medios, o sea con el conocimiento – aquella Sabiduría que nos brinda nuestro nombre – sin distinción de raza y clase social. Exactamente como está haciendo Evo Morales, día tras día, en su recorrido político y ético.
Por lo tanto es un honor y un orgullo su presencia desde hoy en adelante entre nuestros Doctores en Investigación.
Gracias Presidente, gracias a todos ustedes.